Además de granos, el acné también se caracteriza por la presencia de cicatrices antiestéticas que a menudo suponen un suplicio para los pacientes. Las cicatrices de acne suelen provocar una pérdida de confianza en uno mismo y miedo a la mirada de los demás.
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Para muchas personas, tener acné representa un problema grave porque esta enfermedad puede dejar marcas en la piel, sobre todo en los casos de acné severo. La manipulación de los barros o las lesiones de acné producen mayor inflamación y predisposición a dejar cicatrices.
Aparentemente esto sólo afecta la capa exterior de la piel, la epidermis. Sin embargo, las capas más profundas también presentan daños, en donde se rompen fibras de colágeno que forman cicatrices atróficas que se observan como depresiones (hundimientos) en la piel.
Así mismo, se pueden presentar otras cicatrices que se distinguen por crear una elevación en la piel, lo que proporciona mayor tamaño a la lesión previa y por otra parte, las cicatrices queloides se producen cuando una cicatriz hipertrófica sigue creciendo y se extiende a otras áreas de la piel.
Las cicatrices de acne constituyen una manifestación muy conocida de la enfermedad, pero no siempre aparecen. El riesgo de que queden cicatrices depende de la gravedad del acné, con algunas excepciones. De hecho, en algunos casos, un acné leve puede dejar importantes cicatrices de acne mientras que un acne severo puede desaparecer sin dejar marcas. En realidad, el riesgo de que queden cicatrices también depende de la forma en que se trate la enfermedad y de la manipulación más o menos intensa de las lesiones.
Las cicatrices de acne tienden a ser muy rojas al principio, debido a la inflamación. Las que se encuentran en la cara resultan especialmente aterradoras, pero también puede darse el caso de que el paciente desarrolle cicatrices de acne en la espalda.
Se pueden distinguir:
Para eliminar cicatriz de acne, el dermatólogo puede proponer soluciones específicas como el láser o el peeling. Estos tratamientos para las cicatrices de acne suelen brindar resultados parciales: el aspecto de la piel mejora, pero la cicatriz de acné no desaparece por completo.
No existe ninguna crema cicatrizante acne, pero la aplicación diaria de ciertos cuidados puede limitar la aparición de marcas residuales.
En caso de molestias importantes, el maquillaje de las cicatrices de acne representa una buena solución para recuperar la autoestima.
En lugar de intentar quitar cicatriz acne, es mejor hacer todo lo posible para evitar su aparición: no tocar las lesiones, adoptar un tratamiento contra el acné pronto y periódicamente, y protegerse del sol.
Un protector solar de amplio espectro debe ser parte de la rutina de cuidados diarios de todas las personas que padezcan o no acné debido a que ayuda a proteger la piel de los rayos UV. En el caso de las personas que tienen manchas de acné, no sólo las ayuda a crear una barrera protectora, también ayuda a regular la melanina inducida por el sol. Hay algunos protectores solares que aclaran las manchas. Algunos otros tienen una fórmula con color que unifica la piel, mientras la protegen.
Aún no existen cremas que quiten las manchas de acné de manera definitiva, pero sí resulta útil incluir dentro de la rutina de limpieza y cuidados, un producto tópico no comedogénico que hidrate y repare la piel y al mismo tiempo, disminuya la aparición de nuevas lesiones.
Un peeling es un proceso en el que se somete la piel a una exfoliación por medio de sustancias químicas que ayudan a disminuir manchas y cicatrices ocasionadas por acné. Dentro de las sustancias que se emplean para ello se encuentran el ácido salicílico y el ácido tricloroacético (TCA). Ambos se usan en la concentración indicada por el dermatólogo y bajo este proceso, removerán la capa más superficial de la piel, quitando el pigmento y las cicatrices de acné. Una vez que se regenera la piel por completo logra tener una mejor apariencia. Este tipo de tratamientos no son los ideales para todos los pacientes, ya que al ser sustancias ácidas pueden dejar la piel muy sensible, tirante y/o irritada. Cuando se somete a un peeling no se recomienda la exposición al sol, ya que la piel puede pigmentarse.
Uno de los tratamientos más innovadores de los últimos tiempos es el láser que consiste en aplicar un láser que permite eliminar la capa superior de la piel y tensar la capa media. Es un método que se puede adaptar a cada paciente según su tipo de acné y la profundidad de sus lesiones. El impacto del láser genera una especie de “puentes” sobre la piel y produce un efecto de exfoliación que ayuda a eliminar las secuelas de acné. Este proceso lo debe llevar a cabo un dermatólogo y se necesitan varias sesiones para obtener resultados visibles.
Para este método se emplea un instrumento especial que posee diferentes cabezales rotatorios con puntas de diamante o aluminio que al pasarlo sobre la piel ayudan a eliminar las células muertas, los daños causados por el sol y disminuir las cicatrices de acné. Este tratamiento indoloro también debe adaptarse a cada caso debido a que hay personas que pueden requerir una exfoliación más profunda que elimine la última capa de piel.
