¿Sabías que de forma normal todos perdemos un promedio de 100 cabellos al día? Esto generalmente es más notorio durante el lavado del pelo y el cepillado.
La caída de cabello se puede considerar “normal” ya que el pelo tiene un ciclo de crecimiento, en donde los tallos pilosos nuevos empujan a los anteriores para
poder salir, sin embargo, existen distintas enfermedades que pueden incrementar esta caída normal, a lo cual se le llama alopecia.
La caída excesiva de cabello o alopecia se divide en dos grupos, las enfermedades que generan cicatriz en la unidad pilosebácea y por lo tanto el pelo no vuelve
a salir; y las que no producen cicatriz, las cuales no son permanentes y por fortuna son las más frecuentes. Dentro de estas últimas, se presentan con mayor
frecuencia el efluvio telógeno, la alopecia androgenética y la pérdida de cabello con patrón femenino.
La alopecia androgenética es la más frecuente de las alopecias, de hecho, el 50% de los hombres de 50 años y alrededor del 80% de los mayores de 75 años
padecen algún grado de este tipo de calvicie. Tiene una fuerte predisposición genética y como indica su nombre se debe al estímulo de los andrógenos
(hormonas masculinas, en especial a la dehidrotestosterona), los cuales hacen que los tallos pilosos se vuelvan cada vez más delgados y pequeños, y se
acorte la fase de crecimiento del pelo. Se afectan la región frontal (observándose las famosas entradas) y a nivel de la coronilla.
La pérdida de pelo con patrón femenino es el nombre que se da a la alopecia en mujeres que sigue un patrón que afecta la línea media del pelo, disminuyendo
cada vez más su densidad, dando un aspecto de “árbol de navidad”. Puede generarse por tres tipos de alopecia, la androgenética que es más frecuente en
mujeres que tienen quistes en los ovarios o con fuerte predisposición genética; alrededor de la menopausia; o después de los 60 años de edad y se conoce
como senescente.
El efluvio telógeno (se le puede considerar como una caída reaccional) es una caída abrupta en la fase de reposo del pelo, se presenta entre 2 y 4 meses después
del estímulo que detonó la caída como son el término del embarazo, la lactancia, una cirugía o un periodo de estrés excesivo, entre otros. Se presenta con mayor
frecuencia en mujeres, quienes se quejan de que el pelo se les cae a mechones o que se incrementa la caída habitual. Se divide en agudo si dura menos de
6 meses o crónico si es mayor a 6 meses.
Para estos tipos de caída de pelo se deben utilizar champús suaves que favorezcan la fase del crecimiento del pelo y disminuyan la caída como es Anaphase+ shampoo,
el cual contiene monolaurina que ayuda a disminuir a la dehidrotestosterona (por inhibición de la enzima 5 alfa reductasa), proteínas hidrolizadas de trigo que actúan
dando volumen al pelo y el complejo betaína/glicerina aportando hidratación. Se han realizado distintos estudios en donde se ha demostrado que al aplicarlo diario
disminuye la caída y aumenta la resistencia del pelo, además de favorecer la penetración del minoxidil, que es uno de los principales tratamientos utilizados para la
alopecia androgenética.
Sin embargo, si notas que algo no está bien y que pierdes cabello con más frecuencia e intensidad que la normal, te recomendamos visitar a un médico especialista
en dermatología.
Dra. María del Carmen de la Torre Sánchez
Dermatóloga
Cédula Profesional: 5729720
Cédula de Especialidad: 8567602
Contacto: docmact@yahoo.com