La hiperhidrosis se caracteriza por una sudoración excesiva que afecta principalmente axilas, palmas y plantas, que son áreas del cuerpo con mayor concentración de glándulas sudoríparas de tipo ecrino.
Puede ser primaria, con posible origen hereditario, en la cual las glándulas sudoríparas son más activas de lo normal, produciendo mayor cantidad de sudor en cualquier momento y de forma impredecible, sin relación con la temperatura, la actividad física o las emociones.
Se conoce como hiperhidrosis secundaria (la menos frecuentes), cuando es debida a otros padecimientos médicos como hipertiroidismo, infecciones y problemas del corazón, entre muchos otros. En este caso la sudoración no es focal sino en todo el cuerpo.
La hiperhidrosis no produce comezón, ardor ni mal olor. Sin embargo, si puede generar ansiedad en quien la padece e incluso ser un impedimento para relacionarse con los demás, afectando su calidad de vida.
Es por esto, que es necesario utilizar tratamientos que ayuden a controlar la hiperhidrosis, como es Hidrosis control de Ducray, que contiene como principales activos clorhidrato de aluminio, ricinoleato de zinc y citrato de trietilo, con lo cual disminuye la sudoración sin generar irritación ni resequedad; tiene dos presentaciones roll on para axilas y crema para manos y pies.