La caspa y el estrés

Muchos factores pueden inducir y desencadenar la formación de la caspa. Entre ellos, el estrés, la contaminación, llevar un casco, usar productos inadecuados, engrasar reiteradamente el cabello o seguir un estilo de vida desequilibrado. Sin embargo, hay soluciones para controlar mejor el estrés y actuar en la aparición de la caspa.

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Contenido

Los factores que crean un estrés cutáneo

Muchos factores pueden crear un estrés interno o externo y afectar a la permeabilidad del estrato córneo. El estrato córneo es la capa más externa de la piel, la que está en contacto con el exterior. Esta capa está protegida por un film hidrolipídico y desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la hidratación de la piel y en su protección contra las agresiones externas.

Cuando la permeabilidad de esta capa se ve alterada, se crea un desequilibrio en la superficie.

  • Bien la capa se vuelve mucho menos permeable y la grasa se acumula en la superficie (como cuando se lleva un casco de moto, por ejemplo), en cuyo caso el cuero cabelludo se vuelve grasiento y puede aparecer una caspa grasa.
  • Bien la capa se vuelve más permeable y el cuero cabelludo queda deshidratado y reseco, en cuyo caso puede generarse una descamación y aparecer caspa seca.

El estrés y la caspa

A veces puede resultar difícil para los afectados y hacerles sentir culpables oír que la única causa de su caspa es el estrés. Pero afortunadamente hay soluciones para ello. Muchos métodos, como la sofrología, por ejemplo, pueden ayudar a superar los períodos de estrés intenso.

Es importante comprender bien de dónde viene la caspa y cuáles son los factores externos que la generan. Y es que una vez que conozcamos nuestra afección y sepamos identificar los signos de alerta de un brote, podremos adoptar un tratamiento de ataque con los champús adaptados.

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