Prurito después de tratar el cáncer: los buenos hábitos que hay que adoptar

Muchos tratamientos contra el cáncer, ya sea la quimioterapia, la radioterapia, la terapia dirigida, la inmunoterapia o una combinación de varias terapias, provocan efectos secundarios en la piel y el cabello. En particular, el picor es frecuente y altera aún más la calidad de vida de los pacientes. A continuación, indicamos a nuestros lectores algunos buenos hábitos que hay que adoptar en caso de prurito después de tratar el cáncer.

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Contenido

El masaje del cuerpo, la cara y el cuero cabelludo

El masaje es un buen método para aliviar la comezón derivada de los tratamientos anticancerosos. Dependiendo de las necesidades y deseos de cada persona, se puede dar un masaje uno mismo, o pedir a un allegado o a un profesional que lo haga. El masaje puede realizarse en el cuerpo, la cara o el cuero cabelludo.

Bastan unos minutos para sentirse relajado física y mentalmente, y cuidar de su piel a diario gracias a los masajes.

El masaje puede comenzar en la ducha, con las yemas de los dedos, usando un aceite limpiador calmante . Se puede continuar en cualquier momento del día, empleando una leche hidratante calmante o un aceite vegetal. Se debe realizar de preferencia ejerciendo movimientos suaves y circulares.

Trucos contra el rascado

Cuando las ganas de rascarse son demasiado fuertes, es difícil resistirse. En este caso, puede ser útil seguir una serie de trucos contra el rascado:

  • Aplicar frío en las zonas con tendencia al prurito y al picor: spray de agua termal, dorso de una cuchara, abanico, ventilador... Meter la crema anti-picor en la nevera para optimizar su eficacia frente al rascado.
  • Llevar las uñas cortas para limitar las lesiones debido al rascado.
  • Mantener las manos y la mente ocupadas para evitar rascarse. Cualquier método es bueno: leer, escribir, pintar, hacer crucigramas, cocinar, hacer deporte...
  • Si el prurito es especialmente intenso y difícil de contener, lo mejor es colocar las manos sobre la zona de picor y masajearla o frotarla en lugar de rascarla. Se puede aplicar la crema anti-picor todas las veces que sea necesario.
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