Aunque hay una gran variedad de productos y cuidados disponibles en las farmacias, no siempre es fácil seleccionarlos. Algunos profesionales de la salud recomiendan aplicar cuerpos grasos como el linimento sobre la costra láctea.
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Ante todo, ¡hay una cosa que no se debe hacer! No hay que rascar nunca las costras en seco, ni con las uñas ni con un cepillo, ya que esto podría provocar más irritación en el cuero cabelludo, o incluso favorecer la superinfección de las costras.
Para ocuparse bien de la costra láctea, se recomienda aplicar una serie de medidas de higiene a diario:
Cuando las costras son muy gruesas, algunos profesionales de la salud recomiendan aplicar un cuerpo graso unas horas antes del baño, como puede ser costra láctea ungüento, efectuando un masaje para ablandar las costras. Así, resultará más fácil eliminarlas después al lavar la cabeza con un shampoo suave o tratante.
Este linimento es un producto extremadamente graso, ya que contiene como mínimo un 50% de aceite de oliva. Permite “engrasar” el cuero cabelludo y hacer que las escamas de su superficie estén menos secas.
Si la costra láctea se encuentra muy adherida al cuero cabelludo y/o es muy gruesa, existen productos dermocosméticos específicos que, además de ablandar la costra láctea con un cuerpo graso, contienen uno o varios activos queratolíticos suaves que favorecen la eliminación mecánica de las escamas.
Si tienes cualquier duda, el tratamiento no funciona o no sabes ya qué hacer en caso de costra láctea, no dudes en pedir consejo a tu farmacéutico o en consultar al pediatra, que podrán ayudarte y proponerte otras soluciones cuando la costra láctea persiste a pesar de los tratamientos empleados.