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Todas las mujeres, jóvenes o mayores, pueden sufrir de comezón en los pechos. A veces no se atreven a hablar del tema porque comentar que les da comezón el pecho no resulta muy glamuroso, que digamos. Temen que la comezón se perciba como una falta de higiene y de cuidado o sea signo de una enfermedad grave como el cáncer. Hay soluciones para el prurito en el pecho, pero lo primero es encontrar la causa.
¿Por qué me pica el pezón?
Tener comezón en todo el cuerpo es muy desagradable. Todo el cuerpo puede verse afectado por el picor, ¡y los pechos no son una excepción!
Contenido
En algunos casos, el motivo del prurito en el pecho son simplemente las hormonas femeninas. Y es que los pechos son órganos sensibles a los cambios hormonales. Las razones de por qué da comezón en los pechos son más frecuentes en los siguientes casos:
La mayoría de las veces, los pechos aumentan de tamaño, mientras que la aureola y el pezón cambian. Después del parto, la lactancia también puede constituir una causa importante de comezón. Una mala postura del bebé en el momento de la toma puede provocar microlesiones en la punta del pecho y comezón en el pezón.
También puede haber varias causas dermatológicas detrás del prurito en el pecho. En este caso, el pecho puede presentar lesiones como placas rojas o granitos:
Si te preguntas “¿por qué tengo mucha comezón en los pechos?”, puede ser indicio de una enfermedad más grave. En concreto, a una forma rara de cáncer de mama llamada enfermedad de Paget del pezón. Al principio, la persona siente comezón en la aureola y el pezón. La lesión en la zona del pezón es similar a la del eczema o la psoriasis, salvo que no remite con los corticoides tópicos y que, con el tiempo, incluso acaba modificando el pezón, lo que suele ser un indicio de que algo va mal. A raíz de nuevas pruebas, se diagnostica un cáncer de mama y se inicia rápidamente el tratamiento.
En resumen, la comezón en los pechos puede obedecer a muchas causas, la mayoría no graves. Con todo, si una lesión a nivel del pezón persiste y luego se deforma el pezón, hay que consultar rápidamente.
Para empezar, hay que lavar los pechos con suavidad, sin frotar, solo con las manos: utilizar un jabón supergraso, un syndet o un aceite limpiador calmante, aclarar bien y secar con delicadeza efectuando toquecitos con una toalla suave de algodón.
Conviene llevar ropa interior cómoda de algodón, y quitar los aros metálicos de los sujetadores si es necesario.
También es aconsejable aplicar una crema hidratante calmante en los pechos todos los días después de la ducha, sin perfume ni sustancias nocivas.
En caso de comezón en la aureola o el pezón, aplicar una pequeña compresa o un algodón antes de ponerse el sujetador ayuda a reducir el roce.