Detrás del término “caída del cabello” se esconde un problema capilar que no tiene por qué ser preocupante. En algunos casos de caída ocasional o crónica, los suplementos alimenticios pueden ser una solución interesante y eficaz para darle un nuevo impulso al cabello que se está debilitando.
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El cabello necesita muchos nutrientes para mantenerse sano. Debemos aportarle vitaminas, aminoácidos y minerales para que pueda crecer bien y fortalecerse. Estos elementos desempeñan un papel fundamental en el ciclo capilar, en particular en la renovación de las células del bulbo folicular, que presentan una tasa de división rápida. A nivel fisiológico, para que un folículo piloso pueda crecer bien se involucran distintas etapas de proliferación celular que requieren oxígeno y una gran cantidad de nutrientes que llegan a los folículos a través de los capilares sanguíneos del cuero cabelludo. Estas necesidades son mayores en caso de caída del cabello aguda y crónica.
Sin embargo, los estilos de vida modernos no siempre nos permiten aportar a nuestro cabello estas vitaminas y minerales que necesita en la cantidad suficiente. En consecuencia, los desequilibrios en la dieta pueden provocar deficiencias y agravar una caída del cabello incipiente o ya instalada. Consultar a un dermatólogo o pedir consejo a su farmacéutico para diagnosticar la causa de la pérdida de cabello y determinar el tratamiento adecuado es un paso esencial. Sin embargo, no resulta siempre fácil controlar lo que comemos a diario. Tomar un suplemento alimenticio especial o unas vitaminas para la caída del cabello puede ser, por tanto, una opción interesante a la hora de tratar la pérdida de cabello ocasional o crónica.
La caída del cabello, tanto si es ocasional como crónica, puede volverse incapacitante a diario. Más allá de los montones de pelo que pueden acumularse en la bañera o la almohada, ciertas áreas del cráneo pueden transparentarse y hacer que resulte complicado peinarse. Entonces, ¿qué podemos hacer contra la caída del cabello? Dependiendo de su origen, habrá que contraatacar con unos suplementos alimenticios específicos u otros. Pero atención, para reforzar su eficacia, estos comprimidos deben siempre combinarse con el uso de un tratamiento local, como una loción anticaída.
Si la vitalidad del cabello se ve afectada por un factor ocasional como el cambio de estación, el estrés, el cansancio o el período posparto, puede optar por un suplemento alimenticio contra la caída del cabello en las mujeres que contenga aminoácidos de azufre (cisteína y metionina), vitaminas B6, B8, E, PP y hierro. En un mes, este cóctel permite fortalecer el cabello. Los resultados óptimos se obtienen después de un trimestre de ingesta diaria y regular de vitaminas para la caída del cabello. El objetivo: estimular el crecimiento.
Si la caída del cabello se ve afectada por factores crónicos, hormonales (androgénicos) o vasculares, lo mejor es optar por unos suplementos especialmente adaptados a situaciones de larga duración. Estos cuelen contener una combinación de zinc, selenio, molibdeno, hierro y vitaminas B, C y E. El objetivo: frenar la caída.
