El acné se caracteriza por una piel grasa, poros dilatados, puntos negros, puntos blancos y lesiones rojas. Las lesiones se localizan generalmente en el rostro, pero también pueden aparecer en la espalda, los hombros y el pecho.
La gravedad del acné se clasifica de leve (grado 1) a muy grave (grado 5). Puede haber muchos factores desencadenantes, como la contaminación, el clima, la dieta, el estrés, la falta de sueño e incluso tratamientos medicinales, como la píldora anticonceptiva. La suma de estas influencias ambientales y sus efectos sobre las reacciones que tienen lugar dentro de nuestro cuerpo (nuestro entorno interno) se denomina exposoma. El exposoma tiene un impacto directo en la gravedad del acné, su duración y el riesgo de recidiva.
El acné es mucho más que simples lesiones temporales y antiestéticas, es un trastorno complejo de la piel que requiere tratamientos adecuados y cuidados dermocosméticos. Al tratarse de una afección más incómoda que grave, y al ser muy visible, el acné puede repercutir negativamente en la calidad de vida y minar la confianza en uno mismo.
Por todas estas razones, nuestros investigadores de Ducray estudian la enfermedad en su totalidad. Innovamos constantemente para desarrollar nuevos productos limpiadores, así como cuidados específicos de la piel cuya eficacia está probada clínicamente y que actúan sobre los distintos tipos de acné.
Tan JK, Bhate K. A global perspective on the epidemiology of acne. Br J Dermatol 2015 Jul;172 Suppl 1:3-12. doi: 10.1111/bjd.13462. PMID: 25597339.
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