¿Qué provoca el prurito?
Sentir picor en la piel es algo muy habitual, pues afecta a entre el 13 y el 30% de la población(1). El picor cutáneo afecta a todo el mundo: bebés, niños, adultos, ancianos, hombres, mujeres y mamás embarazadas o en periodo de lactancia. El prurito puede concentrarse en una o varias partes del cuerpo, o bien tratarse de un prurito generalizado.
El prurito es una sensación común pero compleja. Mucha gente piensa que se trata de una simple liberación de histamina, cuando en realidad, en el prurito intervienen muchas estructuras, fibras nerviosas, moléculas biológicas como citoquinas o neurotransmisores. No hay uno sino varios tipos de prurito.
La pregunta “ ¿por qué nos rascamos? ” suele ser difícil de responder. Y es que las causas del prurito y el picor varían mucho de una persona a otra.
El picor de la piel de origen dermatológico es el más conocido y fácil de entender porque va acompañado de lesiones cutáneas como placas o granos. Son precisamente estas lesiones cutáneas las que provocan el prurito. Entre las principales dermatosis pruriginosas, cabe destacar el eczema, la psoriasis y la dermatitis seborreica, sin olvidar la sarna, la varicela, las picaduras de insectos y de plantas, y las quemaduras solares, entre otras.
El picor en todo el cuerpo también puede deberse a causas no dermatológicas, y ahí la cosa se complica. En este caso, el prurito no está asociado a una o varias lesiones cutáneas que puedan explicarlo. Se trata de un prurito sin materia, es decir, un prurito sin granos ni placas. Las causas del prurito sin materia son muy diversas: enfermedades renales o hepáticas, trastornos endocrinos, cánceres, medicamentos, embarazo, trastornos neurológicos, enfermedades psiquiátricas...
La edad avanzada también es una causa de prurito de por sí. Muchas personas mayores se ven afectadas por el prurito senil, tanto en sus hogares como en las instituciones. Su angustia ante el picor no debe pasarse por alto: la familia, los amigos y el personal médico deben mostrarse atentos a las necesidades de la persona mayor.
Los tratamientos contra el cáncer son otra posible causa de prurito. El picor derivado de los tratamientos anticancerosos puede ser intenso. Afecta tanto a la piel como al cuero cabelludo, y se presenta con todo tipo de tratamientos: quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida e inmunoterapia.
Por último, hay muchos parámetros medioambientales que acentúan el prurito: el agua dura, las condiciones climáticas, la transpiración, la fricción, el uso de cosméticos inadecuados, el estrés...