Existen diferentes tipos de cremas para el eczema. Comprender bien la función de cada crema o pomada contra el eczema ayuda a optimizar el tratamiento.
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Las cremas para el eczema contienen activos:
Las cremas para el eczema del bebé y las cremas para el eczema del rostro contienen los mismos activos y se utilizan de la misma forma para tratar el eczema; lo único que puede variar es la potencia de algunas cremas con cortisona para adaptarse a estas pieles más frágiles.
Existen varias cremas contra el eczema disponibles sin receta, pero deben usarse como complemento y nunca como sustituto de la prescripción médica y de las cremas con cortisona. Suele ser el médico o el farmacéutico quien recomienda usar estas cremas para el eczema. Los emolientes permiten hidratar la piel, aunque no deben aplicarse en las placas de eczema. En cambio, se ha demostrado que los productos sanitarios en forma de crema reparadora calmante son útiles para acelerar el tratamiento de las placas (aplicando la crema reparadora por encima del dermocorticoide, a modo de apósito) y limitan su reaparición (aplicando la crema reparadora en las zonas habitualmente afectadas por el eczema).
A continuación, algunos buenos hábitos a adoptar a diario. Por la noche, después de la ducha o en cualquier otro momento, proceder como un pintor:
El tratamiento del eczema debe realizarse una vez al día, a diario. Durante los viajes o las vacaciones, ¡no hay que olvidar llevar consigo sus pomadas para el eczema!
