De igual forma que las arrugas marcan la piel de la cara, al envejecer debemos hacer frente a una pérdida de volumen de los cabellos. Es inevitable. Pero no por eso debemos confundir con una caída de cabellos.
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No es obligatoriamente una buena noticia para la belleza de sus cabellos, pero con los años, la naturaleza del cabello tiene tendencia a cambiar. Incluso los cabellos más gruesos por naturaleza se afinan poco a poco. El diámetro de la fibra capilar disminuye sensiblemente hasta dar la impresión global de pérdida de volumen de los cabellos. Es un síntoma del cabello que envejece que se constata particularmente en el momento de hacer su brushing o sujetar la melena: los cabellos no tienen volumen, son planos y finos.
Ya tengamos los cabellos espesos, finos, rizados o incluso planos… es completamente normal perder una centena de cabellos al día. Esto es el ciclo de vida normal del cabello. En cambio es problemático perder más… y puede incluso que sea la señal de que hay que contraatacar con una rutina de cuidados dirigida hacia la anticaída.
No hay edad para estar afectado por la caída del cabello … siendo la herencia el primer factor. En cambio, pasados los 45 años, el envejecimiento capilar puede añadirse y agravar las cosas. Al afinarse, la fibra capilar se vuelve más frágil. Los cabellos finos y planos son menos robustos, soportan menos agresiones y se vuelven más quebradizos. El envejecimiento capilar influye igualmente en la pérdida de volumen de los cabellos.
