La sudoración excesiva de las axilas

La hiperhidrosis axilar se caracteriza por una sudoración excesiva en esta zona. Es la forma más común de hiperhidrosis.
La sudoración excesiva de las axilas puede constituir un verdadero obstáculo en la vida cotidiana. Las aureolas que se forman en la ropa son antiestéticas y muy estigmatizantes. Además, el olor que desprende el sudor también puede ser un motivo de vergüenza social.

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Contenido

El papel de las glándulas sudoríparas

En la zona de las axilas, también conocida como región axilar, están presentes los dos tipos de glándulas del sudor (o sudoríparas): ecrinas y apocrinas.

Las glándulas sudoríparas apocrinas

Las glándulas sudoríparas apocrinas solo se encuentran en las regiones axilares, genitales y mamarias, así como cerca de los folículos pilosos. Desempeñan un papel esencial en la sudoración axilar. Las glándulas apocrinas producen un líquido que contiene proteínas, lípidos y sustancias que pueden ser transformadas por las bacterias que están presentes de forma natural en la superficie de la piel. Este encuentro con las bacterias es el causante de la creación de moléculas volátiles que provocan el olor característico del sudor.

Las glándulas sudoríparas ecrinas

Las glándulas ecrinas, por su parte, liberan moléculas que no son olorosas, porque no son descompuestas por las bacterias, y un sudor menos denso. Las glándulas sudoríparas axilares ecrinas y apocrinas reaccionan mucho a los estímulos emocionales y pueden ser activadas por el sistema nervioso autónomo y la presencia de hormonas del estrés en el torrente sanguíneo. Por eso, cuanto más estresado está uno, más aumenta la sudoración.

La hiperhidrosis axilar es un síntoma de hipersudoración. Corresponde a una estimulación excesiva de las glándulas bajo la influencia de diversos factores.

Fuertes consecuencias

Las consecuencias de la hiperhidrosis de las axilas pueden ser muy fuertes: miedo a los demás, disminución de la autoestima, impacto en la vida profesional y social, aislamiento, depresión...
Por otro lado, la ansiedad provocada por esta hipersudoración puede transformarse en un círculo vicioso, ya que el miedo puede aumentar la secreción de sudor.
Son muchos los factores que pueden provocarla, así que no hay que dudar en hablar de ello con el médico, que podrá recomendar soluciones adaptadas.

Tratar la sudoración excesiva de las axilas

Cuando se sufre de hiperhidrosis axilar, el uso de un desodorante clásico no siempre es suficiente. En este caso, es recomendable utilizar un antitranspirante a base de sales de aluminio. Al actuar directamente sobre el flujo de la sudoración, pone en reposo de forma reversible las glándulas sudoríparas. Lo mejor es pedir consejo a su farmacéutico, que podrá indicar un producto adaptado a nuestras necesidades.

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