La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel cuya evolución cursa alternando períodos de brote y de remisión.
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Durante los brotes, también conocidos como crisis, aparecen una serie de placas en una o varias zonas del cuerpo. Pero resulta más adecuado hablar de “las psoriasis”, en plural, en vez de “la psoriasis” en singular, puesto que existen diversas formas de psoriasis.
La psoriasis numular es una de ellas, aunque no es muy conocida entre el público en general, probablemente debido a que su frecuencia es menor que la de la psoriasis en placas y sus lesiones son de menor tamaño. De hecho, la psoriasis numular se caracteriza por la presencia de lesiones redondeadas cuyo tamaño y forma recuerdan a unas manchas o monedas, de ahí el término “numular”. Estas placas pueden instalarse en distintas zonas del cuerpo, que varían mucho de un paciente a otro, aunque hay algunas áreas recurrentes, como las extremidades (brazos y piernas). Las placas de la psoriasis numular son muy inflamatorias y el picor asociado suele ser intenso. Otras formas de psoriasis pueden combinarse con la psoriasis numular: psoriasis de las uñas o el cuero cabelludo, psoriasis articular...
La forma redondeada de las placas de la psoriasis numular puede evocar ciertas infecciones por hongos. En caso de duda, hay que tomar una muestra de la lesión para comprobar la presencia o ausencia de hongos. Otra enfermedad de la piel que puede confundirse con la psoriasis numular lleva casi su mismo nombre: se trata del eczema numular, que también se presenta en forma de pequeñas placas redondeadas, aunque estas pueden presentar exudación y formar costras, lo que no ocurre en la psoriasis.
Para aliviar la psoriasis numular se utilizan los mismos tratamientos que para la psoriasis en placas: cremas, comprimidos, inyecciones o incluso fototerapia, según el caso.
