Seguro que ha notado que justo antes o durante la regla, su piel tiende a ser más sensible y es fácil que aparezcan granos. Y es que, en efecto, el ciclo menstrual influye en el “estado cutáneo”.
A medida que el ciclo menstrual progresa, los niveles de hormonas van cambiando. Se produce un efecto yoyó que influye en el estado de ánimo así como en la piel, que se vuelve más sensible durante la menstruación. Como resultado, pueden aparecer granos.
¿Por qué aparecen granos durante la regla?
La menstruación coincide con el período en que el nivel de hormonas se encuentra en su nivel más bajo. En consecuencia, su piel es más sensible de lo habitual y, por lo tanto, más propensa a la irritación. La barrera cutánea se fragiliza y es menos resistente ante las agresiones externas. Al mismo tiempo, las glándulas sebáceas se revuelven y la producción de sebo se acelera. El resultado: una piel más grasa que propicia la aparición de los puntos negros y las imperfecciones. En este momento del ciclo hay que limitar al máximo todas las agresiones: depilación, exfoliación, máscarillas demasiado agresivas... Incluso el agua muy caliente debe utilizarse con moderación.
A la hora de limpiar la piel hay que optar preferentemente por unos productos suaves, ligeramente astringentes y formulados especialmente para no resultar agresivos. En lo que respecta a la hidratación, la suavidad también es necesaria: los dermatólogos prefieren los cuidados hidratantes enriquecidos con activos purificantes (como el zinc) adaptados a las pieles con tendencia acneica y con unas texturas específicas.
Si aun así siguen apareciendo granos, procure no tocarlos (y mucho menos perforarlos) pues, si lo hace, corre el riesgo de aumentar la inflamación y acabar con un panorama aún más vistoso y doloroso. Al revés, para evitar la inflamación, lo que tiene que hacer es limpiarse la cara con un agua micelar hidratante y purificarla con una higiene suave. Además, como durante la menstruación las hormonas están en su nivel más bajo y la piel suele ser más sensible y seca, es imprescindible hidratarla mañana y noche con un cuidado que refuerce la síntesis de lípidos del cemento intercelular.
¿Cómo cuidar de su piel después de la regla?
El hecho de acabar con la menstruación no implica que la piel vuelva a su estado normal de inmediato. Habrá que esperar hasta la mitad del ciclo menstrual, cuando los niveles de estrógenos vuelvan a la normalidad, para poder recuperar su flexibilidad y suavidad natural. Así que, mientras tanto, debemos seguir tratándola con unos productos destinados a las pieles secas nos productos destinados a las pieles secas para asegurarnos de mantener la piel hidratada y luchar contra la sequedad.