El peeling es un cuidado que consiste en eliminar las capas superficiales de la epidermis y las células muertas. En cierto modo, el peeling permite “renovar la piel”.
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El peeling es un método adicional para luchar contra el acné, además de los cuidados diarios y la medicación recetada por el médico. El peeling resulta interesante en caso de acne retencional. También se puede realizar un peeling cicatriz acne.
Los cuidados los realiza un médico, habitualmente un dermatólogo o un médico estético. La primera consulta es esencial para hacer todas las preguntas que se tengan, planificar las sesiones y obtener un presupuesto detallado. De hecho, a menudo la institución de salud pública y/o las aseguradoras sólo reembolsan el peeling dermatológico de forma parcial.
El peeling acne puede ser superficial, medio o profundo en función del grado de exfoliación. En cualquier caso, la piel de la cara (ya que se trata esencialmente de peeling para el acné de la cara) debe prepararse con varios días de antelación aplicando una crema específica a base de ácidos frutales.
El Día D, el médico aplica un preparado ácido sobre la piel, por eso a veces se le llama peeling químico contra el acné. El médico deja el preparado reposando unos minutos sobre la piel y, después, lo neutraliza y acaba aplicando una crema calmante.
Cuida tu piel antes pero también después de un peeling:
Elaborar su propio peeling contra el acné con ingredientes de uso diario y lucir una “piel renovada” en un único gesto puede ser muy tentador. Pero atención al riesgo de irritación cutánea. La piel con tendencia acneica no es una piel como otra cualquiera: es frágil y requiere unos cuidados adaptados.
Sin embargo, es posible utilizar cuidados cosméticos a base de ácidos frutales en pequeña proporción para luchar contra las marcas, las imperfecciones y las arrugas. Estos cuidados están especialmente indicados para el acne adulto.
