La alopecia es la caída del cabello en parches que se produce de repente sin motivo aparente. Está causada por la reacción del organismo contra los folículos pilosos. ¿Cuáles son los síntomas de esta afección? ¿Cómo debe tratarse? Respondemos.
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La caída del cabello asociada a la calvicie es una forma de alopecia a parches que puede afectar a zonas grandes o pequeñas del cuero cabelludo, o incluso a todo el cuero cabelludo. Es una enfermedad frecuente, que se observa tanto en hombres como en mujeres, a todas las edades. Sin embargo, es más frecuente en niños y adolescentes. Afecta a todos los grupos étnicos, desde el cabello muy rizado al liso. También puede afectar a las cejas, la barba u otras zonas del cuerpo.
Aunque la alopecia no se considera una enfermedad grave, puede tener importantes repercusiones psicológicas para quienes la padecen. La alopecia femenina suele ser la causa de un deterioro de la autopercepción y la calidad de vida.
La causa de la alopecia es una enfermedad autoinmune, es decir, un mal funcionamiento repentino de las defensas inmunitarias del organismo: identifican los folículos pilosos como un cuerpo extraño y los atacan, erróneamente, para eliminarlos. Tiene un mecanismo complejo. Los científicos no saben exactamente qué desencadena esta reacción, ni siquiera si está relacionada con factores internos (debidos a un virus o a un cambio hormonal), externos (relacionados con algo del entorno) o con una combinación de ambos. Probablemente relacionada con factores genéticos, la alopecia también puede aparecer en personas que han estado sometidas a un estrés intenso.
La alopecia puede producirse en personas con sífilis secundaria, una infección de transmisión sexual. La alopecia relacionada con la sífilis no es sistemática, ya que afecta a menos de 1 de cada 100 pacientes.
Existen varias formas de alopecia:
La evolución de la alopecia es impredecible. Puede resolverse espontáneamente y no reaparecer nunca, o puede reaparecer y desarrollarse en episodios de intensidad y espaciamiento variables.
Los cambios en la estructura de las uñas también son síntomas observados en algunas personas con alopecia del cuero cabelludo.
Es difícil predecir la gravedad o la duración de la alopecia cuando se produce, y aún más difícil saber si el pelo volverá a crecer o no.
La alopecia puede remitir espontáneamente, con un crecimiento completo del cabello en 6 a 18 meses. El rebrote se produce gradualmente: primero vuelven a crecer pequeños pelos blancos en los parches de alopecia, luego el pelo se engrosa y se vuelve a pigmentar. En otros casos, en cambio, la alopecia puede volverse crónica y/o extenderse.
Se han identificado varios factores de riesgo que causan que el cabello no vuelva a crecer:
La consulta con un dermatólogo es esencial para hacer un diagnóstico preciso de la alopecia del cuero cabelludo y determinar el tratamiento más adecuado.
Cuando el crecimiento del pelo en los parches de alopecia no es espontáneo, puede recetarse medicación. Lo más frecuente es que se base en corticoides, ya sea aplicados en el cuero cabelludo, tomados por vía oral o inyectados en el parche. La loción de minoxidil, utilizada para tratar la alopecia androgenética, también es una opción para tratar la alopecia a parches.
Para las formas más graves y recalcitrantes, se ha demostrado la eficacia de tratamientos más intensos, como los inmunosupresores (cuyo objetivo es reducir la acción de las defensas inmunitarias contra los folículos pilosos).
Las técnicas de camuflaje, como pelucas, turbantes y pañuelos, pueden ayudar a superar la caída del cabello asociada a la alopecia.
