El cabello, como la piel, es sensible al estrés. No es infrecuente que se caiga tras un choque emocional o un periodo de estrés intenso. Entonces, ¿puede el estrés causar realmente alopecia? ¿Mediante qué mecanismo? Nuestras respuestas.
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Existe una relación entre el estrés y la alopecia, al igual que entre la caída del cabello y la fatiga. En caso de caída del cabello por estrés, se activan las neuronas próximas a los folículos pilosos, induciendo la inflamación responsable de la caída del cabello. De hecho, se ha demostrado que, en el cuero cabelludo, las células sometidas a un estrés puntual o importante liberan moléculas neurotransmisoras que desencadenan una reacción inflamatoria aguda. Esto tiene el efecto de inhibir y alterar el ciclo normal del cabello: el pelo entra entonces en la fase de caída (fase telógena) antes de tiempo, lo que provoca una caída repentina y brusca entre 2 y 3 meses después del factor estresante. Se trata del efluvio telógeno agudo, más conocido como caída del cabello reactiva. Si el estrés es temporal, durará menos de 6 meses.
No puedes desarrollar un plan de ataque sin conocer a tu oponente. Esta regla es aún más cierta para frenar la caída del cabello por estrés y potenciar su crecimiento. No todas las situaciones de estrés son iguales y es importante identificarlas:
Ambos pueden requerir la intervención de un profesional sanitario, ya que el estrés tiene un impacto significativo en la salud general. En cuanto al cuero cabelludo, el estrés puede alterar el ciclo vital normal del cabello y acelerar la aparición de la caída del cabello (fase telógena). El estrés es una causa frecuente de alopecia reactiva o efluvio telógeno agudo.
El efluvio telógeno agudo requiere un tratamiento adecuado. El crecimiento eficaz de un cabello sano implica fases de intensa proliferación celular que requieren oxígeno y numerosos nutrientes suministrados a los folículos por los pequeños vasos sanguíneos del cuero cabelludo.
La caída del cabello relacionada con el estrés no se trata con medicamentos. Un tratamiento cosmético adicional, como los complementos alimenticios a base de vitaminas y minerales, puede ser útil para estimular crecimiento tras la caída del cabello inducida por el estrés. La acción de los complementos alimenticios puede complementarse con sencillos cambios en tu rutina de cuidado de la piel, en particular utilizando a diario un champú y acondicionador anticaída específicos. También puedes evitar empeorar las cosas reduciendo las prácticas agresivas de cuidado del cabello, como el uso intensivo de aparatos alisadores, el secado con el secador demasiado caliente o las trenzas demasiado apretadas. Una loción estimulante anticaída junto con un masaje en el cuero cabelludo también puede ayudar a estimular el recrecimiento tras una caída del cabello relacionada con el estrés.
Se tardan unos 6 meses en ver los primeros signos de crecimiento del pelo tras una alopecia por estrés, y cabello pelo puede tardar de 12 a 18 meses en volver a su estado normal.
En el mundo actual, la caída del cabello relacionada con el estrés puede afectar a cualquiera. Si el episodio de estrés es solo temporal, la caída del cabello será pasajera y solo durará unos meses antes de que el cabello vuelva a su estado normal. No hay de qué preocuparse. Es una de las principales causas de alopecia en las mujeres.
Si la caída se prolonga (más de 6 meses), lo mejor es consultar a un médico para averiguar la causa de la caída y el estrés. Esto es esencial puesto que el llamado estrés crónico puede tener un efecto negativo sobre el estado general de salud del organismo, y no debe permitirse que se consolide.
La caída del cabello inducida por el estrés puede frenarse eliminando el factor desencadenante, es decir, el estrés, siempre que sea posible.
Si se trata de estrés cotidiano, puede reducirse tomándose regularmente tiempo para relajarse. La actividad física también ayuda a reducir el estrés y sus efectos nocivos en el organismo.
Si el estrés es más grave, es importante consultar a un profesional de la salud para que pueda tratarse lo antes posible y no se prolongue demasiado.
Sea cual sea la causa del estrés, todo lo que pueda estimular el crecimiento sano del cabello ayudará a detener o limitar caída del cabello relacionada con el estrés: masaje del cuero cabelludo, dieta equilibrada, complementos alimenticios, loción y champú anticaída... Todos estos pasos pueden incorporarse fácilmente a tu rutina de cuidado del cabello.
