¿Cuál es la definición de alopecia? La caída del cabello, o alopecia, es una causa frecuente de consulta en dermatología. Sin embargo, los distintos tipos de caída del cabello (efluvio telógeno agudo o crónico, alopecia androgenética u otros tipos de caída del cabello) están causados por diferentes problemas en el cuero cabelludo, en la raíz del cabello. Por tanto, deben ser tratados adecuadamente.
Contenido
La vida del cabello es cíclica: hablamos de un ciclo del cabello (o ciclo capilar). Se caracteriza por una sucesión de tres fases claramente definidas durante las cuales el pelo crece, retrocede y luego cae:
Cuando el pelo se cae, comienza un nuevo ciclo con el crecimiento de un nuevo pelo en la fase anágena.
A lo largo de su vida, un folículo piloso puede pasar por una media de 25 a 30 ciclos, es decir, producir de 25 a 30 pelos, cada uno de los cuales vive de 2 a 6 años. En el cuero cabelludo hay unos 150 000 folículos pilosos, cada uno en una fase del ciclo diferente a la de los folículos vecinos. Por eso es perfectamente normal perder de 50 a 100 pelos al día. El número de pelos que crecen es siempre mucho mayor que el de los que se caen.
Cuando hablamos de caída del cabello, a menudo oímos la palabra "alopecia". Pero, ¿qué es exactamente la alopecia? ¿Hay alguna diferencia con el término "caída del cabello"?
La alopecia se define como la pérdida temporal, parcial o total, del cabello. Por tanto, alopecia y caída del cabello son sinónimos.
La palabra "calvicie" no describe la caída del cabello o alopecia, sino su consecuencia en algunas personas, es decir, la ausencia total o parcial de pelo en el cuero cabelludo.
La caída del cabello puede presentar causas muy diferentes de un individuo a otro. Existen tres tipos principales de caída del cabello caída del cabello reactiva (efluvio telógeno agudo), crónica caída del cabello crónica (efluvio telógeno crónico, alopecia androgenética) y el efluvio anágeno.
El efluvio telógeno agudo, o caída del cabello ocasional, es la forma más común de caída del cabello en las mujeres. Se caracteriza por un aumento de la caída del cabello entre 3 y 4 meses después de un factor desencadenante. Por eso también se le llama caída reactiva. La caída del cabello estacional, por ejemplo, es una forma de efluvio telógeno agudo.
El ciclo capilar se interrumpe, lo que provoca una caída rápida y simultánea del cabello. La proporción de pelo en fase anágena aumenta entonces hasta el 70 % (frente al 85 % en el estado habitual), mientras que la proporción en fase telógena aumenta hasta el 30 % (en lugar del 10 % habitual). La caída del cabello puede alcanzar los 300 pelos al día, frente a los 50 a 100 de un cuero cabelludo sano. Se trata de una alopecia difusa que afecta a todo el cuero cabelludo.
Estrés, dieta desequilibrada, parto, cirugía, cambio de estación: en estos casos, el efluvio telógeno se considera agudo, es decir, puntual. Una vez identificada y eliminada la causa de la caída del cabello, el crecimiento tarda unos 6 meses.
Cuando la caída del cabello difusa se prolonga en el tiempo, es decir, más de 6 meses, hablamos de efluvio telógeno crónico. También en este caso, las mujeres se ven más afectadas que los hombres. Los factores causantes de la alopecia suelen estar relacionados con la fatiga crónica o el estrés, un desequilibrio hormonal no tratado, la medicación o una dieta hipocalórica durante un periodo prolongado. Si no se trata, puede provocar una reducción progresiva de la masa capilar. Las mujeres suelen notarlo cuando se peinan: tienen que dar una vuelta más a la goma para recogerse el pelo, o utilizar una pinza o pasador más pequeño que antes.
Una vez identificado y tratado el factor responsable de la caída del cabello, el crecimiento capilar y la vuelta a su estado normal tardan entre 9 y 12 meses. A algunas personas les puede llevar más tiempo.
El efluvio anágeno es la pérdida brusca de pelo durante la fase de crecimiento, tras una interrupción de la multiplicación celular en la raíz del cabello. Esto hace que el pelo se rompa y luego se caiga, sin pasar por la fase telógena. Por tanto, su aparición es bastante rápida y dura de unos días a unas semanas. El resultado es una caída repentina del cabello, a menudo grave o incluso calvicie total, que puede afectar tanto a hombres como a mujeres.
Este tipo de caída se observa principalmente tras la administración de tratamientos oncológicos como la quimioterapia o la exposición de la cabeza y/o el cuello a sesiones de radioterapia. Por lo general, el pelo vuelve a crecer después de interrumpir el tratamiento.
Tras de la definición de alopecia androgenética se esconde la caída del cabello crónica (que dura más de 6 meses). Este tipo de caída del cabello en los hombres progresa hacia una reducción de la densidad capilar y luego hacia la calvicie.
Como su nombre indica, el mecanismo por el que se produce la alopecia androgenética es tanto hormonal como genético. Tiene que ver con las hormonas masculinas, los andrógenos, y más concretamente con la testosterona. En las personas que padecen alopecia androgenética, la testosterona sobreestimula el ciclo de vida del cabello y lo acorta. Esto provoca el agotamiento del folículo piloso, que ya no puede producir pelo, y la miniaturización progresiva del cabello: se vuelve cada vez más fino hasta que deja de crecer y desaparece.
Este mecanismo es único, ya que solo se produce en determinadas zonas muy características del cuero cabelludo masculino. Esto se conoce como alopecia localizada en la parte superior de la cabeza.
La caída del cabello es más frecuente en los hombres y aumenta con la edad: alrededor del 15 % de los hombres a los 20 años, el 30 % a los 30 y uno de cada dos a los 50*. También puede afectar a las mujeres, pero el daño es más difuso y menos grave. La fase final de la calvicie es menos frecuente en las mujeres.
*Severi G, et al. Androgenetic alopecia in men aged 40-69 years: prevalence and risk factors. Br J Dermatol. 2003;149(6):1207-1213.
