¿Cuál es el tratamiento contra la costra láctea?
La dermatitis seborreica en los lactantes, más comúnmente conocida como costra láctea, es una enfermedad de la piel muy habitual. Se caracteriza por la presencia de placas gruesas y costrosas de color blanco o amarillo en el cuero cabelludo del bebé, pudiendo a veces extenderse hacia las cejas, las nalgas y determinados pliegues cutáneos. Afortunadamente, la costra láctea no es contagiosa, y no causa dolor ni picor. En la mayoría de los casos, dado que la dermatitis seborreica en los lactantes es transitoria y benigna, no requiere ningún tratamiento específico. Sin embargo, sí que es necesario utilizar cuidados para el aseo porque esta costra láctea puede persistir, propagarse o infectarse con bacterias o levaduras.