La porosidad del cabello es un problema capilar bastante común, pero complejo de gestionar en el día a día. Puede incluso conllevar un envejecimiento prematuro del cabello. Analicemos la situación.
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Un cabello poroso es un cabello cuyas escamas están abiertas. Resultado: la humedad y el agua penetran muy fácilmente, pero al cabello le cuesta mucho trabajo retenerlas. Y lo que es verdad para el agua es verdad para todo lo se aplique en los cabellos, es decir: sérums, mascarillas y otros cuidados capilares. Es por eso que usted tiene la impresión de que sus cuidados capilares no son eficaces. En realidad, la porosidad del cabello impide que la fibra capilar retenga los activos hidratantes y los aproveche plenamente. Y eso es un círculo vicioso… ya que los cabellos porosos son particularmente frágiles frente a las agresiones diarias.
Hay que destacar que la porosidad del cabello depende esencialmente de la naturaleza del mismo: por ejemplo, los cabellos rizados y crespos tienen tendencia a ser naturalmente más porosos que los otros. Pero la porosidad puede verse acentuada por la fragilización de la fibra capilar. Es, además, uno de los síntomas del cabello que envejece. Si sus cabellos son porosos, ya ha debido constatarlo: ¡coloraciones y exposiciones solares repetidas no son sus mejores amigas!
¡Domar los cabellos porosos en el día a día no es cosa fácil! Son más difíciles de peinar y mantener en buena salud.
Sin embargo, para ayudar a las escamas a cerrarse y disminuir la porosidad del cabello, existen varias acciones a integrar en su rutina de cuidados:
Por último, la otra consigna para luchar contra los cabellos porosos: ¡protegerlos e hidratarlos! Utilizando cuidados adaptados, ricos en antioxidantes y cuidados termoprotectores, si verdaderamente no puede prescindir de la plancha de alisar. Sin estos productos indispensables del día a día, imposible luchar contra la porosidad del cabello.
