La mayoría de las veces, la presencia de hiperpigmentación es completamente benigna. Con todo, conviene estar atentos e informar al médico de cualquier sospecha, ya que algunas manchas oscuras y el cáncer de piel están relacionados.
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Existen dos tipos principales de cáncer de piel, los carcinomas y los melanomas. Los melanomas son más graves porque tienen una fuerte tendencia a migrar a otros órganos en forma de metástasis.
Independientemente del tipo, todo suele empezar con una zona más o menos pigmentada, de ahí que exista una confusión entre las manchas oscuras y el cáncer.
Ante cualquier sospecha, es imprescindible consultar a un profesional de la salud que sepa indicarnos qué hacer en caso de manchas oscuras y pueda remitirnos a un dermatólogo de ser necesario.
Aunque la mayoría de las veces no es el caso, algunas manchas solares pueden engrosarse con el tiempo y dar lugar a la aparición de queratosis actínicas, lesiones precancerosas que pueden derivar en carcinomas cutáneos que se desarrollan a partir de los queratinocitos de la epidermis. Representan aproximadamente el 90% de los cánceres de piel(1). Apenas tienen potencial metastásico, pero presentan consecuencias locales, loco-regionales, estéticas y psicológicas a veces importantes, y con riesgo de recidiva en algunos casos.
La hiperpigmentación puede ser sugestiva de un melanoma cuando cumple al menos dos de los siguientes criterios:
Es imprescindible informar al médico de la presencia de una mancha con estas características, a veces asociada a otros síntomas: fatiga, pérdida de peso, molestias...
El sol es el principal factor de riesgo para su aparición. Por ende, para evitar manchas y cánceres de piel es esencial protegerse eficazmente desde la más temprana edad.
(1)Institut National du Cancer: https://www.e-cancer.fr/Professionnels-de-sante/Depistage-et-detection-precoce/Detection-precoce-des-cancers-de-la-peau/Epidemiologie
