El cepillado no agrava la caída; es preferible cepillar el pelo empezando por su extremo y utilizar un desenredante para el pelo largo.
Cuando existe una caída del cabello, éste cae más fácilmente con el cepillado de lo que es normal. El cepillado elimina el cabello ya muerto.
Un cepillado excesivo puede ser nefasto por deteriorar las escamas de la cutícula (la superficie del pelo) o ejercer una tracción repetida sobre la raíz.
Para el pelo largo se aconseja utilizar productos desenredantes después del lavado y empezar el cepillado por los extremos distales sujetando la base del cabello para no tirar demasiado de las raíces.