La caída del cabello ocasional o reaccional y la caída del cabello crónica no tienen las mismas causas. Es lógico, pues, que no se traten de la misma manera. Entonces, ¿qué hacer cuando se sufre de caída del cabello? Descubramos los gestos que debemos adoptar en función de los distintos tipos de caída y los mecanismos fisiopatológicos involucrados.
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No todas las caídas del cabello son iguales así que, para determinar el origen exacto de la suya, es necesario consultar a un especialista o un profesional de la salud lo antes posible, en cuanto aparezcan los primeros síntomas. La pérdida de pelo a puñados durante un período de 3 a 6 meses, un cabello apagado, caspa o picor, irritación o simplemente la impresión de ver que nuestro cráneo empieza a transparentarse son signos que deben alertarnos.
Verdadero especialista en el cuero cabelludo, el dermatólogo es el profesional de la salud mejor situado para identificar el tipo de caída que nos afecta y recomendarnos qué hacer contra la caída del cabello. De hecho, la pérdida de cabello constituye un motivo frecuente de consulta al dermatólogo: más de 10 millones de franceses sufren de esta patología.
Sin embargo, la caída del cabello ocasional no debe confundirse con las alopecias crónicas como la alopecia androgenética, la alopecia anágena o la alopecia senescente: la primera es totalmente reversible mientras que la alopecia androgenética puede ser más difícil de tratar. Por tanto, es imprescindible que los tratamientos para luchar contra la caída del cabello se adapten a nuestras necesidades.
La caída del cabello ocasional puede tener varias causas: píldora inapropiada, cambios hormonales, el período posparto, una deficiencia de vitaminas o minerales (por seguir una dieta, por ejemplo), un cambio de estación o un estrés intenso.
En cualquier caso, si usted sufre esta situación, le conviene investigar profundamente su estilo de vida y adoptar los gestos adecuados para evitar que la caída empeore.
Las personas que sufren de este fenómeno se preguntan a diario cómo luchar contra la caída del cabello. Controlar lo que comemos es de suma importancia. Para que un folículo piloso pueda crecer sano se involucran distintas etapas de proliferación celular que requieren oxígeno y una gran cantidad de nutrientes. Cuando el folículo se nutre adecuadamente a través del flujo sanguíneo y se le suministra una cantidad suficiente de vitaminas y minerales, esto se refleja directamente en la belleza y la salud del cabello. Por tanto, un suplemento alimenticio para luchar contra la caída del cabello a base de vitaminas y minerales esenciales puede ser una solución terapéutica interesante.
Al mismo tiempo, hay que cuidar su rutina capilar utilizando los productos adecuados. Para evitar agredir más el cabello que ya tiende a caerse por sí solo, es aconsejable recurrir a unos cuidados limpiadores suaves que respeten el cuero cabelludo. Una buena solución es invertir en un champú para frenar la caída del cabello y un tratamiento contra la caída del cabello, como una loción anti-caída. Es fácil de aplicar, en general no necesita aclarado, y ayuda a retrasar la caída del cabello. Lo único a tener en cuenta es elegir el tratamiento anticaída adecuado en función de su tipo de caída.
Tanto en los hombres como en las mujeres, a diferencia de la caída del cabello ocasional o reaccional, la causa de la alopecia crónica es a veces más fácil de determinar.
La caída del cabello difusa crónica se caracteriza por episodios de caída del cabello que evolucionan hacia una miniaturización del cabello y provocan una disminución de la densidad capilar. El mecanismo de aparición de la alopecia androgenética es hormonal e involucra a los receptores de andrógenos presentes en la papila dérmica. Estos se ven particularmente estimulados por la dihidrotestosterona (metabolito activo de la testosterona).
En el caso de la alopecia androgenética, el dermatólogo puede recetar un tratamiento basado en un medicamento contra la caída del cabello. Actualmente, existen dos: el Minoxidil y los medicamentos antiandrógenos como el Finasteride. Estos tratamientos locales suelen poder estabilizar la caída, pero sin lograr que el cabello vuelva a crecer. Los implantes capilares también son una solución para volver a lucir un cabello homogéneo y denso de forma duradera.
Aunque la expresión puede ser aterradora, detrás de esta caída del cabello se esconde el efluvio telógeno crónico, una pérdida progresiva del cabello que dura más de 6 meses y que suele afectar a las mujeres de mediana edad. ¿Cuál es la causa? La más mencionada por los profesionales de la salud es el acortamiento de la fase anágena. Como resultado, se obtiene un cabello más corto que pasa por el ciclo capilar más rápido y se cae más a menudo. Una vez más, no conviene esperar: lo mejor es consultar cuanto antes a un especialista para determinar si la caída se debe a un problema de tiroides o a una deficiencia de minerales o vitaminas. Cabe señalar que si la pérdida de cabello se localiza en la parte superior del cráneo puede tratarse de una alopecia androgenética incipiente.
En caso de alopecia androgenética, el profesional de la salud puede recetar medicamentos contra la caída del cabello como el Minoxidil.
