La alopecia androgenética es un tipo de caída del cabello. En los hombres, su forma más avanzada y común es la calvicie. Esta caída del cabello deja zonas desnudas en algunos puntos y por tanto una alta exposición de estos lugares.
Contenido
Hay dos principales categorías de caída del cabello: ocasional y crónica, dentro de las cuales pueden observarse distintos tipos de caída, en ocasiones muy diferentes de una persona a otra. Por ejemplo, la caída estacional ocasional provoca una pérdida de pelo a puñados al inicio del otoño y la primavera. Esta caída del cabello puede perfectamente remediarse siguiendo un estilo de vida saludable y una rutina de cuidados capilares específica.
En cambio, otros tipos de caída pueden ser más difíciles de tratar. Por eso es importante tratarlos lo antes posible para frenar la caída y preservar el cabello restante. Es el caso de la calvicie, que se caracteriza por la ausencia de cabello debido a la caída androgenética. Se trata de la fase más avanzada que afecta a los hombres. Su causa: un mecanismo de acción hormonal que involucra a los receptores de andrógenos presentes en la papila dérmica. El ciclo capilar se ve en consecuencia modificado: el crecimiento del cabello se acelera, crece cada vez más fino hasta que deja de hacerlo definitivamente.
Más allá de los síntomas de la alopecia, esta es la pregunta que no hay que pasar por alto. Y por una buena razón: el estado visible del cabello es un reflejo directo de la salud del cuero cabelludo. En otras palabras, lucir un cabello fuerte y brillante depende, forzosamente, de contar con un cuero cabelludo saludable. Este terreno fértil para el adecuado crecimiento del cabello se ve inevitablemente afectado en caso de caída del cabello.
En la caída del cabello transitoria o crónica, antes de que el cabello se caiga, el cuero cabelludo se vuelve más sensible y tiende a sufrir de pequeños picores y de irritación, entre otras cosas.
En el caso de la calvicie, que deja parte de la cabeza despoblada, el cuero cabelludo se vuelve aún más frágil ante las agresiones cotidianas. Al igual que las manos y la cara, está más expuesto a las quemaduras solares y a la contaminación, factores que pueden dañar gravemente la piel. Es menester pues protegerse.
Caída del cabello
Caída del cabello crónica
Caída del cabello ocasional
Caída del cabello crónica
Caída del cabello ocasional
Caída del cabello ocasional