No es raro constatar una caída del cabello con la llegada del otoño y la primavera. En este caso, se habla de caída del cabello estacional. Descubramos a qué se debe y cómo reaccionar.
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En otoño, los árboles pierden sus hojas y las flores ceden su lugar a otras nuevas que aparecerán en primavera. El ciclo de vida de las plantas guarda muchas similitudes con el ciclo de vida del cabello. Este último consta de tres fases bien definidas (anágena, catágena y telógena) durante las cuales el cabello crece, persiste, se retrae y acaba por caer. Por lo tanto, es completamente normal perder entre 25 y 60 cabellos al día. Sin embargo, puede suceder que, con la llegada del otoño, la pérdida de cabello se acentúe.
¿Cuál es la causa? Una flagrante falta de luminosidad que actúa sobre las hormonas y, por ende, directamente sobre el crecimiento del cabello. Esta caída del cabello reaccional se denomina científicamente “efluvio telógeno agudo” y es la forma más común de caída del cabello difusa. La proporción de cabello en fase anágena pasa entonces al 70% (frente al 85% fisiológicamente) mientras que la proporción en fase telógena (de caída) aumenta en un 30% (frente a menos del 10% fisiológicamente). La caída del cabello puede alcanzar los 300 cabellos al día. La caída del cabello estacional también puede verse favorecida por el estrés y el cansancio acumulado que suelen sufrirse durante esta época, así como por un cambio en la dieta.
La caída del cabello estacional puede aparecer en cualquier momento, aunque nunca antes nos hayamos visto afectados. Algunos gestos simples a diario pueden ayudarnos a frenarla. Para empezar, hay que prestar una especial atención a los productos de cuidado que utilizamos para el cabello. Es mejor optar por unas fórmulas de champú que sean suaves y respeten el cabello y el cuero cabelludo. Conviene dejar el pelo suelto y libre ya que los recogidos tirantes y las trenzas fragilizan la fibra capilar. Y, sobre todo, tenemos que estar atentos a la composición de nuestra dieta.
Las vitaminas y los minerales desempeñan un papel esencial en el ciclo normal del cabello, en particular en la renovación de las células de la matriz del bulbo folicular, que presentan una tasa de división rápida. Deben llegar al cuero cabelludo en cantidades suficientes para nutrirlo bien y estimular correctamente el crecimiento del cabello.
Durante los cambios de estación, para prevenir la caída del cabello estacional, tomar suplementos alimenticios a base de vitaminas del grupo B, aminoácidos de azufre, zinc, hierro y selenio puede ser una buena opción de tratamiento adicional.
