La hiperpigmentación corresponde a una pigmentación desigual de la piel y conduce a la aparición de manchas oscuras. El lentigo solar, también conocido como lentigo senil o mancha de la edad, es una forma muy común de hiperpigmentación, estrechamente relacionada con el fenómeno del envejecimiento cutáneo y la exposición al sol.
Contenido
El envejecimiento cutáneo es una de las principales causas de la hiperpigmentación y provoca la aparición de manchas oscuras asociadas a otros signos de la edad, como las arrugas o la pérdida de firmeza.
Bajo el efecto del sol, el envejecimiento cutáneo se acelera, de ahí la denominación fotoenvejecimiento cutáneo, que provoca lentigos solares.
Además, otros factores parecen contribuir a los fenómenos de envejecimiento y fotoenvejecimiento, como la contaminación.
Los lentigos solares aparecen principalmente en las zonas expuestas al sol: la cara, el cuello, el escote, los antebrazos y el dorso de las manos.
Los lentigos solares afectan tanto a hombres como a mujeres, sean de piel clara u oscura, generalmente a partir de los 45 años.
A algunas personas les resulta difícil aceptar sus lentigos solares porque se trata de manchas antiestéticas y persistentes, signos del paso del tiempo.
El sol favorece la aparición de manchas en la piel al estimular la producción de melanina. En este caso se habla de manchas oscuras inducidas por el sol o de manchas solares en la piel.
El sol agrava la máscara del embarazo al combinarse con los desajustes hormonales de las mujeres embarazadas.
Muchas personas piensan que las manchas oscuras aparecen en la piel después de una quemadura solar. En realidad, la exposición reiterada al sol es suficiente para provocar la aparición de manchas oscuras. Por eso es importante utilizar una protección solar eficaz durante todo el año.
Hiperpigmentación
Hiperpigmentación
Hiperpigmentación