Ponerse una crema en la cara al arreglarse por la mañana o al acostarse por la noche es un gesto diario muy popular entre las mujeres, y cada vez más entre los hombres también. Pero cuando se tiene acné, uno no puede aplicarse cualquier cosa en la piel: hay que elegir una crema eficaz contra el acné. Además, en función de su composición, estas cremas para los granos ejercen acciones ligeramente diferentes y, por lo tanto, están dirigidas a públicos diferentes. ¡Hay una crema anti-acné para cada persona!
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Las cremas para el acné son cremas anti-acné sin receta que completan el fármaco anti-acné gracias a unos activos adaptados.
Muchas personas buscan una crema cicatrizante para el acné o una crema contra las manchas de acné. La aplicación regular de una crema anti-acné limita la aparición de cicatrices y manchas; sin embargo, si las cicatrices o las manchas ya se han formado, es mejor consultar a un dermatólogo.
Hay que aplicarse siempre la crema anti-acné sobre la piel limpia y seca.
A pesar de la creencia popular, las cremas contra el acné no se aplican grano a grano, a menos que se trate de un cuidado “stop espinillas” específicamente formulado para secar localmente el grano en cuestión y acelerar su desaparición. Las cremas contra el acné se aplican pues en la totalidad de la cara, como si se tratara de una crema de día para el acné, evitando la zona del contorno de los ojos.
Las cremas anti-acné presentan una textura ligera, no grasa y no comedogénica, y suelen constituir una excelente base de maquillaje.
