Tanto para los hombres como para las mujeres, la pérdida de cabello puede causar una verdadera angustia y menoscabar la calidad de vida. Se puede aprender a vivir con la caída del cabello. Para ello tenemos que adquirir los buenos hábitos que nos ayuden a superar este problema capilar.
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La caída del cabello constituye un motivo frecuente de consulta al dermatólogo. Algunas personas consideran que se trata de una afección benigna, pero puede provocar una angustia psicológica en los pacientes y afectar profundamente a su calidad de vida. Hay muchos clichés sobre la caída del cabello a diario. Así que esta es buena ocasión para examinar algunos de ellos, discernir lo verdadero de lo falso y adquirir los buenos hábitos cuando se sufre de caída del cabello.
La alopecia puede aparecer a cualquier edad VERDADERO- No es extraño que algunos casos de calvicie empiecen pronto, a partir de los 20 años. En dicha situación, hay un fuerte componente genético.
La caída del cabello es un fenómeno irreversible FALSO- No todas las caídas son iguales. Por ejemplo, la caída ocasional de origen reaccional es más fácil de tratar que la caída crónica de origen hormonal o la alopecia androgenética.
La caída del cabello solo afecta a los hombres FALSO- Tanto los hombres como las mujeres se ven afectados por esta patología, aunque sus consecuencias son diferentes. En los hombres, la pérdida de cabello suele ser localizada, mientras que en las mujeres es más difusa.
La pérdida de cabello se puede prevenir tomando alimentos contra la caída del cabello VERDADERO- No aportar la suficiente cantidad de vitaminas y minerales al organismo, especialmente en casos de desequilibrio alimentario o si se sigue una dieta, puede provocar la caída del cabello. Para evitarlo, debemos favorecer los alimentos anticaída, ricos en vitaminas del grupo B (B2, B3, B5, B6, B8 y B9): desempeñan un papel fisiológico esencial en el metabolismo celular y, por ende, en la formación del cabello. En nuestro menú no pueden faltar las nueces, las avellanas, los plátanos, los cereales y el marisco.
Aunque una dieta rica en vitaminas permite aportar al tallo capilar todos los buenos ingredientes que necesita para crecer adecuadamente, a esto se debe sumar la adopción de ciertos gestos para vivir mejor con la caída del cabello.
Si tiende a perder el cabello, ya sea debido a una caída ocasional o crónica, debe adaptar su rutina de cuidado capilar. El cabello debe tratarse con suavidad y utilizando productos no agresivos. Es esencial recurrir a un champú suave y un cuidado desenredante. Estimular la circulación sanguínea en el cuero cabelludo efectuando un pequeño masaje, al ducharse por la mañana o antes de acostarse, debería convertirse en un hábito. Al igual que cubrirse la cabeza, a veces desprovista de pelo, para protegerse del sol y otras agresiones ambientales como la contaminación.
Así como debemos conocer las ideas preconcebidas sobre la caída del cabello, lo mismo ocurre con los gestos que hay que evitar para vivir mejor con la alopecia.
Cuidado con los peinados demasiado tirantes: al ejercer una tracción sobre el cabello, pueden agravar el problema. Según la revista mensual estadounidense Journal of Dermatology, debido al uso frecuente de trenzados, un 11% de las mujeres negras se verían afectadas por la caída del cabello contra un 5% de las mujeres de origen caucásico. Lo ideal cuando se sufre de alopecia es llevar el pelo suelto y con total libertad de movimiento.
Esperar a que la caída del cabello remita por sí sola no es buena idea. Consultar a un dermatólogo lo antes posible permitirá ocuparse mejor de la prevención de la caída del cabello.
Especialmente teniendo en cuenta que el tratamiento de la caída del cabello sigue siendo un desafío tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud.