La caída del cabello a diario puede causar una profunda angustia psicoemocional en algunos pacientes. Más allá de la forma en que nos vemos a nosotros mismos, hay una serie de ideas preconcebidas que no mejoran precisamente nuestra percepción.
Contenido
Hemos enumerado para usted las ideas erróneas más comunes sobre la caída del cabello en la vida cotidiana.
FALSO. La caída del cabello no tiene nada que ver con el envejecimiento. Prueba de ello es que la alopecia androgenética, cuya forma más común es la calvicie, puede aparecer a cualquier edad, haciéndolo a veces a edades muy tempranas, en torno a los 20 años, especialmente en algunos pacientes varones.
FALSO. La alopecia androgenética es hereditaria, pero no todos los tipos de caída del cabello lo son. Por ejemplo, el efluvio telógeno agudo o caída ocasional no tiene nada que ver con el componente genético.
VERDADERO. Los cambios hormonales que se producen después de dar a luz también suelen dar lugar a un efluvio telógeno agudo. Así, se estima que entre un tercio y la mitad de las mujeres experimentan una caída del cabello ocasional después del parto*.
VERDADERO. El estrés más o menos intenso puede generar un ambiente prooxidativo y proinflamatorio en el folículo piloso, lo que favorece la caída del cabello difusa.
FALSO. Depende del tipo de caída. El efluvio telógeno AGUDO es un tipo de caída ocasional cuya evolución es siempre favorable a partir del momento en que se logra identificar y eliminar el factor desencadenante. La caída crónica también puede corregirse. En cambio, es cierto que el cabello que se cae cuando se sufre de alopecia androgenética se pierde definitivamente.
VERDADERO. La alopecia androgenética es una pérdida de cabello difusa crónica que se caracteriza por episodios de caída del cabello que evolucionan hacia una miniaturización del cabello y provocan una disminución de la densidad capilar. Afecta a un 70-80% de los hombres frente a un 29-42% de las mujeres a lo largo de su vida**.
FALSO. No hay alimentos que permitan luchar contra la caída del cabello en sentido estricto. Sin embargo, seguir una dieta equilibrada y rica en aminoácidos de azufre (cisteína y metionina), vitaminas de los grupos B, C y E, zinc y hierro puede ser beneficiosa para el crecimiento del cabello.
* Fuente: Grover and khurana, 2013.
** Fuente: Blume-Peytavi et al., 2011; Norwood, 1975.