Los tratamientos contra el cáncer generan muchos efectos secundarios temidos por los pacientes, como náuseas, fatiga o caída del cabello. El prurito derivado de la quimioterapia es menos conocido, pero frecuente. En este artículo, nos proponemos informar con más detalle a nuestros lectores sobre el prurito derivado de la quimioterapia para que puedan sobrellevar mejor este efecto no deseado o ayudar a un ser querido que esté recibiendo un tratamiento oncológico.
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El prurito derivado de la quimioterapia es el que se produce durante los tratamientos anticancerosos, ya sea la quimioterapia tradicional, las terapias dirigidas, la inmunoterapia o la radioterapia. Se presenta en todos los tipos de tratamiento contra el cáncer.
El prurito derivado de la quimioterapia es el resultado de varios mecanismos, principalmente la sequedad de la piel inducida por los distintos tratamientos.
El picor derivado de los tratamientos anticancerosos es muy común y repercute negativamente en la calidad de vida del paciente, que ya de por sí se encuentra seriamente alterada.
En caso de prurito derivado de la quimioterapia, conviene seguir algunos consejos para aliviar la piel y sentir más confort:
Antes de la sesión de radioterapia, no hay que aplicarse ningún producto, ya que la piel debe permanecer limpia y seca. Después de la sesión, conviene privilegiar los cuidados que sean a la vez reparadores y calmantes. Para aliviar el prurito de forma más eficaz, lo mejor es conservar el tubo de crema en la nevera.
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