El prurito y el picor generan molestias en la vida cotidiana y alteran la calidad de vida de la persona que se rasca, así como de su entorno cercano. A todo el mundo le gustaría encontrar una solución eficaz para calmar la comezón. En este artículo presentamos varias soluciones anti-comezón que pueden adaptarse a la mayoría de los perfiles y necesidades. A continuación, ofrecemos más información sobre tratamientos contra la comezón.
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Para saber cómo calmar la comezón, es importante instaurar una rutina de higiene y de cuidado adaptada:
El producto de lavado diario debe ser un jabón supergraso, un syndet o un aceite limpiador calmante, que ayudará a calmar la comezón. Cuando se tiene prurito en la cabeza, utilizar un shampo anti-comezón permite aliviar el cuero cabelludo sensible e irritado.
Aplicarse una crema anti-comezónpicor es esencial para aliviar la piel a diario. En caso de prurito en el cuero cabelludo, lavarlo con una loción sin aclarado es una buena forma de cómo calmar la comezón de una pasada.
Los cosméticos anti-comezón contienen activos conocidos por sus propiedades calmantes y relajantes. Para garantizar una tolerancia perfecta, los cosméticos anti-comezón no contienen ingredientes irritantes ni perfume, a fin de calmar la comezón sin agredir la piel.
Para la higiene, el aceite limpiador calmante resulta interesante porque calma la comezón y neutraliza la cal del agua, que a su vez genera sequedad cutánea y prurito. A la hora de hidratarse, conviene usar una textura ligera que aporte frescura a la piel calmando el picor al mismo tiempo.
Contra la comezón nocturna, es importante cuidar de su piel justo antes de acostarse, y volver a aplicarse la crema anti-comezón o una loción capilar sin aclarado durante la noche si fuera necesario.
El médico de cabecera o el especialista encargado de tratar la enfermedad que provoca picor también puede recetar medicamentos contra la comezón picor en función de cada caso. Cuidado, los antihistamínicos se emplean mucho en casos de prurito, pero su eficacia para calmar la comezón no es sistemática, mientras que el riesgo de efectos adversos, sobre todo de somnolencia, es muy real.
Tratarse de forma natural es una demanda creciente, por razones éticas, ecológicas y económicas. El tratamiento para la comezón y el prurito no escapan a esta tendencia.
En concreto, ¿cómo se puede calmar la comezón de forma natural? Existen varios aceites esenciales para aliviar la comezón, como la citronela de Java, el eucalipto de limón, la lavanda o la menta. La mayoría de las veces, los aceites esenciales se aplican localmente sobre la piel que pica, diluyéndolos en un poco de aceite vegetal o en una crema anti-picor.
Pero, ¡ojo! Aunque los aceites esenciales sean eficaces a la hora de calmar la comezón, eso no significa que sean seguros, ya que no deben usarse en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas asmáticas, epilépticas ni niños pequeños.
Además, existen otras soluciones naturales para calmar la comezón.
Por vía cutánea:
Por vía oral:
Prácticas como la sofrología, el yoga, el deporte, la hipnosis, las terapias cognitivas y conductuales o la relajación resultan útiles, por un lado, para luchar contra el estrés y, por otro, para aliviar ciertas formas de prurito de origen psicológico (prurito psicógeno).
En los hospitales, los grupos de educación terapéutica ponen a los pacientes en relación con otras personas que padecen prurito crónico, para que no se sientan tan solos ante el picor.
Todos estos tratamientos naturales y no farmacológicos requieren una consulta previa con un profesional de la salud capacitado que podrá recomendar uno o varios productos o métodos, o incluso un protocolo completo para calmar la comezón.
Cuando se desea calmar la comezón de forma eficaz y duradera, es importante dar con la causa. El médico de cabecera o el especialista pueden entonces instaurar un tratamiento adaptado. Cuando se tiene un prurito dermatológico, el tratamiento de la afección cutánea suele calmar la comezón al mismo tiempo.
Si se trata de un prurito de origen no dermatológico, no siempre es fácil encontrar la causa. Además, el tratamiento de la enfermedad que provoca el prurito no siempre consigue calmar la comezón por completo. Por eso, resulta conveniente usar cosméticos específicamente formulados para calmar la comezón a diario.