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El embarazo es una etapa muy especial en la vida de una mujer, llena de grandes alegrías y, a veces, también de algunas molestias. Con frecuencia, la futura mamá experimenta prurito en la piel, que se define como una sensación desagradable que lleva a la necesidad de rascarse. Sufrir de prurito en el embarazo puede deberse a muchos factores. Es necesario consultar en cualquier caso porque algunas formas de prurito gravídico denotan una enfermedad que puede tener consecuencias para el feto. Así ocurre, por ejemplo, en el caso de la colestasis gravídica.
Contenido
Este prurito también se denomina prurito gestacional, prurito gravídico o prurito del embarazo. Se trata simplemente de un prurito presente durante el embarazo.
Puede aparecer al principio de la gestación o más tarde, soliendo hacerlo durante el 3er trimestre en caso de erupción polimorfa del embarazo o colestasis gravídica. El prurito durante el embarazo resulta molesto en el día a día, y a veces incluso provoca insomnio. Puede presentarse en distintos lugares. Las mujeres embarazadas suelen sentir picor en el vientre, pero no solo. El prurito gravídico puede afectar a todo el cuerpo.
La causa del prurito durante el embarazo obedece a una gran variedad de factores:
La colestasis gravídica es la enfermedad hepática más común que se produce durante el embarazo.
Al final del embarazo, la colestasis gravídica combina un prurito intenso con alteraciones biológicas como el aumento de los ácidos biliares y de las enzimas hepáticas llamadas transaminasas. Afortunadamente, estos signos clínicos y biológicos de la colestasis gravídica remiten después del parto. El prurito se da principalmente en las manos y los pies, pero puede extenderse al resto del cuerpo.
La colestasis gravídica no tiene consecuencias perjudiciales para la madre, aparte de sentir prurito gravídico que puede llegar a impedirle dormir. En cambio, la colestasis gravídica sí puede tener consecuencias nocivas para el feto, de ahí que sea tan grave. En efecto, la colestasis gravídica aumenta el riesgo de muerte fetal en el útero, así como de prematuridad y sufrimiento respiratorio al nacer. Por lo tanto, es imprescindible acudir al médico en caso de prurito durante el embarazo.
En caso de colestasis gravídica, la mujer embarazada debe recibir un seguimiento exhaustivo. El médico le recetará un tratamiento para el prurito gravídico y mejorará los resultados biológicos.
Por otra parte, la aplicación de unas sencillas normas de higiene y de cuidado puede ayudar a aliviar el prurito gravídico a diario: