La peluquería es un sector donde existe un riesgo elevado de dermatosis profesional. Los peluqueros manipulan muchos productos que pueden originar un eczema profesional.
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Las dermatosis profesionales de los peluqueros afectan esencialmente a las manos: la palma, el dorso, así como la yema de los dedos.
Pueden aparecer varios síntomas: piel seca, gruesa y agrietada, placas rojas, prurito, ampollas…
A largo plazo, el eczema profesional impide al peluquero ejercer su profesión en buenas condiciones. En este caso, la dermatosis profesional del peluquero se considera una enfermedad laboral y es preciso plantearse una reconversión profesional.
Los productos capilares son ricos en sustancias químicas destinadas a lavar, teñir, fijar o dar brillo al cabello. Estas sustancias son al mismo tiempo irritantes y alergénicas, de ahí el riesgo de padecer un eczema profesional de tipo irritativo y/o alérgico. Las alergias más frecuentes en los peluqueros son las alergias a los tintes debido a la presencia de pigmentos muy alergénicos. También se puede sufrir una alergia al champú o a la laca.
Las dermatosis profesionales de los peluqueros se ven agravadas por la humedad: las manos se mojan con el agua del lavacabezas durante el lavado y la aplicación de los productos de cuidado, lo que favorece la irritación de las manos.
Al mismo tiempo, los peluqueros pueden desarrollar una alergia a las tijeras u otros instrumentos metálicos como consecuencia de una alergia al níquel o al cromo.
Para evitar la dermatosis profesional en los peluqueros, es aconsejable llevar guantes. Su uso limita el contacto con los productos químicos, por un lado, y con el agua, por otro, aunque es cierto que los guantes a veces pueden dificultar al peluquero la manipulación y el esculpido del cabello. Hay que escoger unos guantes que sean flexibles y resistentes a la vez. También se puede producir una alergia a los guantes, sobre todo si son de látex, pero los hay de otros materiales (vinilo, nitrilo).
Por otro lado, no se debe descuidar la higiene y el cuidado de las manos. Hay que mantener las manos lo más limpias y secas posible. También hay que aplicar regularmente una crema barrera aislante, antes y durante la jornada laboral.
Para evitar la alergia a los tintes, tanto por parte del peluquero como del cliente, conviene favorecer los tintes naturales o vegetales, y no olvidar leer siempre bien las etiquetas.
