Una vez establecido el diagnóstico de eczema, surgen numerosas preguntas. Entre ellas, el origen del problema: el estrés, la dieta, la sudoración... Las causas del eczema son numerosas. ¡A continuación le explicamos todo lo que necesita saber!
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Muchas personas que sufren de eczema piensan: si dan con la el origen de mi eczema, ¿quizás pueda aplicar una serie de medidas estrictas que hagan desaparecer de por vida las placas rojas de mi piel?
A menudo, las esperanzas se convierten en decepción. El eczema es una enfermedad compleja y multifactorial. No son una, sino muchas las causas del eczema. Evitarlas todas no siempre es fácil y, aun así, esto tampoco evita el 100% de los episodios. Por el contrario, identificar sus propios factores desencadenantes y/o agravantes resulta interesante a la hora de controlar la enfermedad.
« La causa del eczema es el estrés, ¿no? » es una frase que se oye a menudo. Esto no es del todo cierto o, en todo caso, no es la única razón. Reducir el eczema a un solo factor de estrés suele partir de la premisa de que el eczema no es una enfermedad en sí misma y que el eczema está « en la cabeza » cuando, en realidad, ¡entran en juego otros muchos factores!
Para la mayoría de las personas, el eczema no solo está asociado al estrés, sino también a otras causas psicológicas como la depresión, la ansiedad, el insomnio, la timidez... Acontecimientos como un fallecimiento, una separación, un despido, pueden provocar episodios de eczema. Una vez más, en este caso, hay que luchar contra las ideas preconcebidas: no, ¡el eczema no se debe exclusivamente a causas psicológicas! Por otra parte, el eczema suele tener repercusiones psicológicas que deben gestionarse exactamente igual que el propio eczema si de verdad deseamos obtener resultados tanto en la piel como en la mente.
Las personas con eczema suelen pensar que uno o varios alimentos intervienen en la aparición de las placas. En realidad, las alergias alimentarias ocupan un lugar secundario entre las distintas causas de eczema. Por lo tanto, es inútil o incluso peligroso iniciar una dieta demasiado restrictiva, especialmente en los niños en plena etapa de crecimiento.
La sudoración es un factor principal del eczema. Cuando hace mucho calor o durante la práctica deportiva, la sudoración suele volverse más habitual y abundante y, por tanto, agravar el eczema o incluso ser el origen de algunos episodios.
El eczema normalmente va asociado al concepto de alergia: alimentaria, al polen, a los ácaros, al pelo de los animales, a los perfumes, a los metales, a los cosméticos… Algunas personas llegan hasta a afirmar que son « alérgicas a todo », incluso a elementos no palpables como el viento, el frío o el estrés. El eczema no es propiamente una enfermedad alérgica, salvo en algunos casos de eczema de contacto. En este caso, la principal causa del eczema es una sustancia alergénica, cuya presencia en la piel debe evitarse a toda costa.
El eczema de contacto puede aparecer a raíz de la manipulación de muchos objetos cotidianos portadores de alérgenos. Por ejemplo, el eczema de contacto debido a las prendas de vestir(ropa, accesorios, zapatos) puede estar relacionado con un tinte o un pegamento empleado durante la fabricación. El eczema de contacto debido al níquel o al cromo es muy común y difícil de tratar porque estos metales están muy presentes en nuestro entorno. El eczema de contacto debido a los cosméticos suele ser el resultado de una alergia a un perfume, un colorante o un conservante. Por último, el eczema de contacto debido a los medicamentos y cuidados tópicos procede del propio principio activo o de un coadyuvante. De nuevo, puede tratarse de un perfume, un conservante, un pegamento…
Cuidado, en algunos casos no se trata de una alergia sino de una simple irritación, sobre todo en presencia de sustancias naturalmente irritantes. Por ejemplo, el contacto con los detergentes o la lejía puede provocar una irritación de la piel o un verdadero eczema de contacto debido a los productos de limpieza, pero los dos tipos de lesiones son muy similares. Para salir de dudas, a veces es necesario consultar a un alergólogo y someterse a pruebas de alergia.
La herencia y los genes son otra de las principales causas de eczema, lo que impide que sea controlable. En caso de eczema atópico, toda o parte de la familia suele sufrir de eczema u otros signos atópicos como el asma. Cuando en una pareja uno de los dos padece atopia, su hijo tiene un 50% de riesgo de padecer la enfermedad. Si los dos miembros de la pareja se ven afectadas, el riesgo se eleva al 80%. La genética es una de las causas de la dermatitis atópica, aunque no es la única: los factores medioambientales también desempeñan un papel importante en la aparición de los episodios.
Cuando buscamos las causas del eczema, a veces es tentador generar un cambio en nuestros hábitos cotidianos: detergente, pasta de dientes, almohada… Todo esto es caro y no acaba solucionando el problema del eczema. El médico es la persona más indicada para responder a nuestras preguntas y ayudarnos a evitar todos estos esfuerzos innecesarios.
La búsqueda de las causas del eczema no debe hacernos olvidar que, ante todo, debemos tratar un episodio de eczema nada más manifestarse. El tratamiento debe ser una prioridad.