El eczema atópico, también llamado eczema constitucional o dermatitis atópica, es la forma de eczema más corriente. Afecta fundamentalmente a niños de corta edad, a veces desde los primeros meses de vida. El eczema atópico constituye el primer motivo de consultas médicas en Dermatología Pediátrica, y afecta aproximadamente a 1 niño de cada 5.
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El eczema atópico es el resultado de una doble anomalía. Por un lado, la piel atópica presenta varios problemas que impiden desarrollar completamente su papel de barrera protectora. Se trata de un auténtico «colador» que deja escapar demasiada agua y permite que penetren los agentes alérgenos e irritantes más fácilmente. Por otro lado, el sistema inmunitario se ve afectado y provoca reacciones exageradas ante los alérgenos, así como la aparición de placas de eczema.
La noción de eczema atópico está fuertemente ligada a la de atopia. La atopia corresponde a la predisposición genética por vía hereditaria a desarrollar reacciones exageradas frente a los alérgenos corrientes del entorno. Puede manifestarse en diferentes momentos de la vida y con distintas formas: alergia alimentaria y eczema en la pequeña infancia, asma infantil, rinitis («fiebre del heno») y conjuntivitis en la adolescencia y en la edad adulta.
Los factores responsables de los episodios de eczema pueden ser muy diversos y varían según la persona y el episodio: polen, pelos de animales, ácaros, lana, agua clorada de piscinas, colonias, estrés, frío, viento, sudoración… El papel de algunos elementos de la flora cutánea (conjunto de microbios, fundamentalmente bacterias y virus, que viven en la superficie de la piel) en el inicio de episodios es un aspecto mencionado frecuentemente como origen del eczema.
La evolución de la enfermedad es imprevisible. En general, el eczema atópico desaparece antes de la adolescencia pero puede persistir, aparecer o incluso reaparecer en la edad adulta. Igualmente, es imposible predecir si van a desarrollarse otros signos de atopia con el envejecimiento.
El eczema atópico es una enfermedad que afecta a toda la familia por su carácter a menudo hereditario y su impacto en el día a día.
Pieles muy secas con tendencia al eczema atópico
Eczema