Picor en todo el cuerpo

¿Qué causa picor en todo el cuerpo?

El picor en todo el cuerpo puede tener un origen dermatológico: eczema, psoriasis, etc.

Pero lo más frecuente es que el prurito en todo el cuerpo tenga un origen no dermatológico. El prurito sin materia es el picor del cuerpo sin granos. En otras palabras, cuando nos pica todo, pero no hay lesiones cutáneas visibles.

El prurito sine materia engloba todos los pruritos de origen sistémico (debido a enfermedades hepáticas, renales, tiroideas, infecciones, medicación, embarazo...), los de origen psicógeno (de origen psicológico) y los de origen neurológico (debido a daños en el sistema nervioso central o periférico, o a una compresión nerviosa). Dependiendo de la ubicación del picor, existen diversos ejemplos de prurito sin materia :

• Picor en la barriga: durante el embarazo, el picor en la barriga se produce tanto por los niveles hormonales como por el hecho de que la piel se estira y se reseca considerablemente en esta zona.
• Picor en el pecho: aquí también entran en juego los niveles hormonales femeninos, en mujeres embarazadas, antes de la menstruación o menopáusicas...
• Picor en las piernas: a veces se detecta una causa circulatoria, en forma de insuficiencia venosa, tanto en hombres como en mujeres.
• Picor en los pies y las manos: sentir picor en los pies y las manos puede ser un signo de daño hepático llamado colestasis gravídica que se da en las mujeres embarazadas, o de toxicidad por medicamentos en pacientes con cáncer.
• También puede presentarse en otros lugares: picor en la espalda y el cuello, picor en el brazo, en el hombro, en el cuero cabelludo, en la cara... El prurito sin materia puede explicarse por un daño hepático o renal, un trastorno endocrino, un cáncer, una medicación sistémica, la edad avanzada o trastornos psicológicos o neurológicos.

Por lo tanto, el picor en todo el cuerpo puede deberse a varias causas. Los factores ambientales, como el agua dura, los baños calientes, los tejidos irritantes, las condiciones climáticas desfavorables, el estrés y la ansiedad, se suman a la causa del prurito y aumentan el picor.

Sin embargo, sea cual sea la causa, el resultado suele ser el mismo: el picor en todo el cuerpo afecta a la calidad de vida de la persona y, a veces, de los que la rodean.

¿Cuáles son las consecuencias del picor en todo el cuerpo?

El prurito altera la calidad de vida, ya que ocasiona trastornos del sueño o incluso insomnio, disminución de la concentración en la escuela o el trabajo, retraimiento y hasta ansiedad y depresión. Además, el prurito también tiene varias consecuencias para la piel:

• La aparición de lesiones de rascado llamadas prurigo;
• El riesgo de sobreinfección de la piel: los patógenos como los virus, las bacterias o los hongos colonizan las lesiones de rascado y modifican su aspecto;
• El riesgo de cicatrices: cuando la persona se rasca excesivamente, daña capas más o menos profundas de la piel. Esto puede dejar cicatrices irreversibles;
• El riesgo de liquenificación: bajo el efecto del rascado, la piel se engrosa en ciertos lugares y adquiere un aspecto áspero y cuadriculado.

¿Cómo calmar el picor en todo el cuerpo?

Cuando se siente picor en todo el cuerpo, dar con la causa inicial del prurito suele ayudar a atenuar los síntomas. A su vez, seguir unos sencillos consejos puede ayudar a limitar el picor en todo el cuerpo:

• Darse duchas rápidas con agua tibia, lavarse con un jabón suave, un syndet o un aceite limpiador calmante, sin perfume y sin sustancias nocivas. El aceite limpiador calmante tiene la ventaja de neutralizar la cal del agua y de aliviar eficazmente el picor en todo el cuerpo nada mas ducharse.
• Secar la piel con delicadeza, efectuando toquecitos con una toalla suave de algodón.
• Aplicarse una crema anti-picor una o varias veces al día, según sea necesario. Meter el tubo de crema en la nevera para sentir un alivio inmediato. Durante la noche, tener el tubo a mano para poder volver a aplicarse la crema de ser necesario.
• Llevar ropa suelta, holgada y cómoda, de materiales naturales como el algodón, el lino o la seda, para evitar el roce y, por tanto, el picor en todo el cuerpo. Lo mismo se aplica a la ropa interior y a la ropa de cama, ¡la suavidad es clave!
• Evitar los ambientes excesivamente calientes, contaminados y con humo. Procurar ventilar bien la casa y mantener un clima fresco.
• Combatir el estrés. Esto es más fácil de decir que de hacer, sobre todo en nuestra sociedad moderna. Cuando el estrés sea demasiado grande, conviene sacar tiempo para practicar la meditación, el yoga, la coherencia cardiaca ... Si es necesario, no hay que dudar en consultar a un profesional sanitario.