La psoriasis genital: síntomas y tratamiento

Como su nombre indica, la psoriasis genital afecta a los órganos genitales, tanto de los hombres (psoriasis del glande, del prepucio…) como de las mujeres (psoriasis de la vulva, de los labios pequeños y grandes…). Este tipo de psoriasis también puede presentarse en el pliegue entre las nalgas y el ano. La psoriasis genital rara vez aparece aislada, lo más habitual es que se presente junto con otro tipo de psoriasis o en otro lugar, combinada, por ejemplo, con la psoriasis en placas o la psoriasis inversa, que afecta a los pliegues.

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Síntomas de la psoriasis genital que molestan

Visualmente, la psoriasis genital se presenta en forma de placas rojas con bordes nítidos pero, a diferencia de la psoriasis en placas, las escamas suelen estar ausentes debido a la humedad local. En cambio, el picor nunca falla y la mayoría de las veces es muy intenso. Es difícil rascarse en público, en el trabajo o en casa de amigos cuando se padece de psoriasis genital.

Es una forma relativamente común de psoriasis pero de la que se habla muy poco, ¡y mucho menos con su médico! Sin embargo, el dermatólogo constituye un interlocutor privilegiado, especialmente para confirmar el diagnóstico y descartar las muchas otras posibles patologías de la esfera genital, como las micosis. El examen clínico suele ser suficiente para confirmar o excluir la psoriasis genital.

Al igual que la psoriasis ubicada en otras zonas, la psoriasis genital altera en gran medida la calidad de vida, estemos solteros o en pareja. Las lesiones están en un “mal sitio” e impiden que la persona afectada viva plenamente su sexualidad porque son antiestéticas, porque pican, porque se agravan con la fricción…

¿Cómo tratar la psoriasis genital

El tratamiento de la psoriasis genital es el mismo que el de la psoriasis en placas, basándose esencialmente en el uso de cremas y cuidados locales, y de comprimidos o inyecciones cuando estos últimos no dan resultado. Hay que utilizar unos productos de lavado suaves a diario y llevar ropa interior cómoda.

No debemos olvidar que la psoriasis, ya sea genital o extragenital, sigue sin ser contagiosa. Y no hay que tener miedo a hablar del tema con su pareja.

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