Los pruritos o picores constituyen un síntoma completo del eczema. Los tratamientos prescritos por el médico y ciertos trucos y consejos pueden ayudar a llevar mejor la necesidad de rascarse. La frase «¡Para de rascarte!» resulta del todo ineficaz… A continuación, se muestran algunos consejos de utilidad para aliviar el picor del eczema.
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A continuación, se muestran algunos consejos para el día a día que ayudan a aliviar los pruritos relacionados con el eczema en los niños:
Si se trata de un niño de corta edad, es aconsejable tenerle las manos ocupadas o ponerle guantes de algodón por la noche. Calmarle con masajes o música. Ofrecerle un peluche con el que pueda rascarse a voluntad, más que rascarse él mismo con las manos.
En el caso de niños más grandes, se les puede implicar en la construcción de una auténtica «caja anti-rascado». La mayoría de herramientas permiten enviar un mensaje de calma al cerebro mediante el frío: bruma de agua termal, dorso de una cuchara, piedra… estos objetos pueden enfriarse para una mayor eficacia, incluso es posible personalizarlos. Los packs de frío utilizados para un pícnic o bien los destinados a aliviar ciertas dolencias se pueden colocar sobre las placas de eczema, protegiendo primero la piel con un trapo para evitar posibles quemaduras debido al frío directo. Basándose en el mismo principio, existe la posibilidad de utilizar también una bolsita con canicas: la forma de estas permite adaptarlas a todas las partes del cuerpo y realizar un pequeño masaje para aliviar el picor del eczema.
En los adultos también buscamos soluciones para evitar el rascado. La mayoría de productos descritos para los niños pueden valer para los adultos:
Pieles muy secas con tendencia al eczema atópico
Eczema