En caso de eczema, deben adoptarse algunas medidas en casa y convertirse en rutinas en el día a día. No es necesario cambiar totalmente de modo de vida. Esto resulta caro y no es muy eficaz. Es conveniente ser razonable y aplicar el sentido común.
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A continuación, algunos rutinas a adoptar en el día a día en caso de eczema:
El tratamiento local contra el eczema debe aplicarse a diario: el emoliente se aplica en cualquier parte del cuerpo y a voluntad sobre la piel seca, fuera de las placas rojas. Por su parte, los dermocorticoides se emplean únicamente sobre las placas en periodos de episodios. Un producto médico puede resultar útil en periodos de episodios en combinación con los dermocorticoides sobre las placas de eczema para acelerar su desaparición. También pueden aplicarse durante los periodos de tregua en las zonas habituales de eczema para evitar su reaparición.
A la hora del baño son preferibles las duchas rápidas y con agua tibia mejor que los baños prolongados y calientes. Es recomendable limpiar la piel con suavidad, sin detergentes ni colonias.
Si es posible, pasar con cierta regularidad el aspirador, airear la casa, minimizar los factores de riesgo (pelos de animales, calor, estrés, detergentes...) para un mejor control.
En caso de pruritos, aplicar frío y buscar alternativas al rascado.
A la hora de vestirse se recomienda evitar los materiales sintéticos y la lana y elegir fibras naturales y no irritantes.
En caso de actividades deportivas y al aire libre: prestar atención al polen y reducir las fricciones y la sudoración.
En la piscina o en la playa, aclarar la piel con agua limpia, secarla con suavidad con pequeños golpecitos y aplicar una crema hidratante.
Siempre se debe prever una pequeña reserva de tubos de dermocorticoide en el botiquín o de viaje.
En cuanto al seguimiento de la enfermedad: se recomienda visitar al dermatólogo con cierta regularidad, según las necesidades (cada 6 meses, por ejemplo).
Para detallar mejor el eczema entre consulta y consulta, existen aplicaciones móviles como Dermocontrol, que permite realizar un seguimiento regular y medir la evolución de la severidad del eczema al final del día.
Si se presentan signos que puedan apuntar a una sobreinfección o a un empeoramiento de la enfermedad pese al tratamiento prescrito, acuda de nuevo al médico.
Establecer unas rutinas diarias para el eczema y su tratamiento es clave para conseguir convivir mejor con la enfermedad.